Proveniente de una familia de deportistas, Lourdes Grobet contaba en entrevistas la paradoja de que por ser niña, sus padres le prohibían ir a las luchas. Años más tarde, ya como artista, llegaría a ser considerada la fotógrafa de la lucha libre mexicana.
Nacida en 1940 en la Ciudad de México, estudió Artes Plásticas, Diseño Gráfico y Fotografía. Entre los maestros que más influyeron en su formación ella señalaba a Mathias Goeritz y El Santo, el Enmascarado de Plata.
Autoretrato Foto: Lourdes Grobet
Incursionó en la pintura pero prefirió dedicarse a la fotografía. Entre su obra encontramos instalación, objetos y videos, entre otros. Su trabajo tras el lente abarca una amplia temática, pero es principalmente reconocida por su mirada a la lucha libre.
Foto: Lourdes Grobet
¿Recuerdas a los luchadores de plástico? Conoce su historia, aquí.
Lourdes Grobet y su amor por un deporte marginal
Su pasión por fotografiar la lucha libre surgió de su convicción de que ésta representaba la verdadera cultura mexicana; de ahí que decidiera enfocar la mayoría de sus esfuerzos en retratar lo que ocurría dentro y fuera del pancracio.
Con sus instantáneas ella buscaba que se tratara al deporte con respeto y que el observador pudiera trascender un prejuicio de clase social.
Foto: Lourdes Grobet
Por más de dos décadas, Lourdes Grobet fotografió luchadores en las arenas, los vestuarios, en sus fiestas y hasta en la intimidad de sus hogares; casi siempre usando sus máscaras, pues éstas representan una forma de empoderamiento.
El Santo Foto: Lourdes Grobet
De hecho, inmortalizó a Blue Demon, El Santo, Fray Tormenta, y también visibilizó a las mujeres luchadoras: maquillándose, en su papel de madres, cocinando y trabajando.
Foto: Lourdes Grobet
Tomó miles de fotografías de luchadores y muchas se pueden apreciar en el libro Espectacular de Lucha Libre, publicado en 2005 con texto de Carlos Monsiváis.
Foto: Lourdes Grobet
Fray Tormenta, la historia del sacerdote que se convirtió en luchador para solventar un orfanato mexicano.
Lourdes Grobet, el legado
Actualmente, Lourdes Grobet es considerada una pionera de la fotografía de la lucha libre mexicana. Recordemos que a principios de los 80 este deporte era más bien marginal y en parte, gracias a su obra, es que se ha popularizado.
La artista expuso sus fotografías en todo el mundo y sus obras son parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Musée du Quai Branly en París y el Centro de la Imagen en la Ciudad de México.
Lourdes Grobet murió en julio de este 2022, a los 81 años, de un cáncer. Le sobreviven cuatro hijos. Su legado es indiscutible.
La fotógrafa con luchadores Foto: Ciudadanos en red
Mujer bella es la que lucha, conoce a algunas de las campeonas más feroces de la época de oro de la Lucha Libre Mexicana.
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